THE LEFTLOVERS O CÓMO UNA SERIE PUEDE SERVIRNOS DE TERAPIA
En el año 2014 pudimos ser testigos del nacimiento de una serie que para muchos sería un tanto extraña, sin sentido e incluso en ocasiones inconexa. Hablamos de The Leftlovers, serie creada por Damon Lindelof y Tom Perrota para HBO.
La premisa que nos dejaba era muy sencilla: los acontecimientos se desarrollaban tres años después de uno de los hechos que consiguió traumatizar y dejar sin respuestas a los habitantes de la tierra, el 2% de la población mundial desaparece sin dejar rastro alguno de un momento para otro. Pues bien, la historia gira en torno a la familia Garvey, la cual está asentada en la ciudad de Mapleton, Nueva York.
Hasta aquí todo bien, ¿no? Pues os lo digo desde ya, no. Todo mal, nada bien. Cuando comencé la serie, la premisa me atraía muchísimo. ¿Por qué había desaparecido exactamente el 2% de la población? ¿A dónde habían ido? ¿Habían sido los aliens? Si no me conocéis mucho, una de las primeras teorías que siempre suelo mencionar es que cualquier suceso extraño es por culpa de los aliens. A veces se cumple, pero en su mayoría, no. Una pena.
No ví el tráiler de la serie antes de empezarla, sinceramente hice un salto de fe y dejé que entraran por la puerta grande Kevin, Laurie, Tom, Jill, el reverendo Jameson y Nora Durst. Ay, Nora, por favor, menudo regalo nos has hecho a los espectadores con tu actuación.
EL COMIENZO
El caso es que servidora comienza la primera temporada en busca de respuestas y de pronto se da de bruces con una historia que trata acerca de la pérdida, del dolor por no saber qué ha pasado con tus seres queridos. Sé que muchos han abandonado la serie, y que esta solo contaba con un pequeño grupo de simpatizantes que llegaron a conectar a otro nivel con sus personajes. Y bueno, qué queréis que os diga, formo parte de ese grupete. A pesar de no haberla visto en su momento, permaneció en mi lista de “ya lo veré” por muchísimo tiempo.
Pues bueno, supongo que habrá sido cosa del destino el hecho de que justo ahora, en estos tiempos tan turbulentos y lleno de dudas más que de certezas, una serie como The Leftlovers haya llegado a mi vista y se haya quedado en mi tv durante varias semanas por la noche. Y es que se trata de toda una experiencia emocional y más aún cuando has perdido algún ser querido desde que empezó la pandemia.
PRIMERA TEMPORADA - Más dudas que respuestas
Si bien la primera temporada es la más “floja” de la serie, el resto de temporadas ya os digo que son sublimes. En esa primera temporada, cada capítulo iba enfocado a un personaje en concreto pero lo que más curiosidad me dio fue el hecho de que existiera un grupo llamado “El remanente culpable”. Unos adictos a la nicotina, vestidos de blanco y sin pronunciar ni una sola palabra eran las características que tenían este grupo. ¿Sentido? Ninguno.
El remanente culpable se dedica a dar donde más duele. Una de las mayores salavajadas que cometieron fue el hecho de infiltrarse en las casas de todo Mapleton para robar fotografías y prendas de vestir de todos los desaparecidos. Pero eso es solo una pequeña parte para desembocar en lo que realmente nos traumatizó a todos: aquel grupo que parecía que eran los haters de la desaparición, encargaron muñecos que eran réplicas exactas de los seres humanos que partieron y los dejaron en las casas de cada una de las familias que sufrieron por esta partida.
Cuando de repente ves esa escena, acompañada de la colosal banda sonora de Max Ritcher, te quedas boquiabierto sin saber qué demonios decir ni qué sentir. Una sensación de incredulidad, mezclada con rabia te invade en el cuerpo. Poneros en la piel de esa gente, no me extraña que se llevaran una paliza y quemaran la casa-sede de este remanente culpable.
La cosa no se queda solo ahí, sino que comenten otras atrocidades como matar a pedradas a un miembro de su propio grupo. Y es que el capítulo de “Gladys” nos deja a todos con el corazón en la mano. Vemos la muerte de la pobre mujer que ni aun diciendo que por favor parasen (recordemos que los miembros del grupo tienen por norma no hablar) la acaban rematando con una última pedrada. Más adelante descubrimos que fue otra estratagema de su líder, Patti.
El destino de Patti también es muy turbulento. Ella quiere hacer ver que, a Kevin Garvey, uno de los grandes protagonistas de la serie, le pasa algo. Y es que el hombre parece que tuviese doble personalidad. Cada vez que se echa a dormir, tiene “sueños” muy extraños y acaba despertándose en cualquier otro lugar que no es su propia casa. Y es esa parte “mala” de él, quien captura a Patti (con la ayuda de otro señor) para matarla, pero al final acaba despertando y volviendo a ser él.
Se arrepiente, pero Patti, en otro giro de los acontecimientos, se acaba quitando la vida ella misma. ¿La finalidad? Hacer que Kevin cargue con la culpa de su muerte. A todo esto, el pobre Kevin (¿os he dicho que es el jefe de policía de Mapleton?) llama al reverendo Matt Jamison para que le ayude a enterrar el cadáver.
Recapitulemos un poco: su hija acaba marchándose con su madre, la cual está en el remanente culpable (¡sorpresa!), su hijo está por ahí con una chica que acaba de dar a luz a la hija del “Santo Wayne” un tipo perseguido por las autoridades que tenía la habilidad de quitar toda la culpa y dolor que sufriese cualquier persona con un solo abrazo.
Pues bien, la moza se larga dejando a un Tom desesperado de camino a casa con un bebé en brazos. Por otro lado tenemos a Nora Durst, la novia de Kevin que también está con sus movidas entrevistando a la gente para que ésta pueda cobrar el seguro por la desaparición de sus seres queridos y que además, perdió a toda su familia en el evento (marido y sus dos hijos).
Kevin va a la casa del remanente culpable y Laurie, su mujer, acude en su ayuda a decirle que su hija está dentro de la casa que está ardiendo. El hombre va a salvarla y lo consigue. La temporada finaliza con Nora y Kevin yendo a casa de éste y encontrándose con un bebé en el portal.
SEGUNDA TEMPORADA - La trama se complica
Si bien, una vez pasa todo lo de la primera temporada, la segunda nos arrolla de pleno como si de una apisonadora se tratase. Pues bien, empezamos con el punto de vista de otra familia los Murphy y acaba con la conexión de que los Garvey son los nuevos vecinos de esta familia, cuyo padre se dedica a quemar las casas de aquellos a los que cree que engañan a la gente diciéndoles cosas que en realidad no saben, como si fuera Melissa de “Entre Fanstasmas”.
Después descubrimos que la familia ha decidido mudarse a un pueblo en Miracle, situado en un parque en donde resulta ser el único lugar en donde no ha habido ni un solo desaparecido el día de la “ascensión”. Kevin es arrastrado por Nora para ir a este sitio, un poo para huir de sus propios miedos e ir a un lugar que parece “seguro”. Además, también sabemos que el reverendo Jamison (hermano de Nora) también reside en esta ciudad, ya que, al parecer, justo cuando estaba entrando su mujer recobró el sentido (estaba postrada en una silla de ruedas incapaz de hablar tras el accidente de coche que sufrió).
Justo cuando la familia se asienta, sus vecinos les invitan a una comida en honor al cumpleaños del padre, John y se descubre que es un expresidiario. Ese mismo día, su hija se marcha con otras amigas. Los Garvey vuelven a su casa, ocurre un terremoto, la hija de John desaparece y Kevin despierta en el mismo lugar en donde las chicas dejaron el coche en donde se habían montado la última vez que fueron vistas.
Uno piensa en seguida: Kevin, las has liado parda con tu otra personalidad oscura y a saber qué les has hecho a las mozas. Más adelante, descubres que estas chicas, en realidad huyeron de sus casas para unirse al Remanente Culpable y que Kevin las había visto porque había ido a aquel lugar a suicidarse, con tan mala suerte que el terremoto hace que el agua de aquel río se vaya por las grietas. En ese momento todos nos quedamos muy pasmados ante este giro de acontecimientos. Otra vez, ese maldito Remanente Culpable, tenía la culpa de todo.
De repente, Kevin empieza a tener alucinaciones extrañas con Patti dándole por saco. Y uno de los sueños más extraños que también tiene, es que, en otra vida, él es un agente secreto que tiene que cargarse a la presidenta, la cual resulta ser ni más ni menos que la propia Patti. Kevin, acaba acudiendo a la casa del padre de Erika Murphy, la mujer de John, ya que este posee habilidades especiales. Él le explica que tiene que morir y resucitar para poder deshacerse de Patti. ¿Qué cómo te quedas ante esto? Anonadado.
Lo peor de todo es que Kevin lo acaba haciendo y el tío va y resucita. No sin antes haber tenido que hacer cosas en ese otro extraño mundo paralelo. Al fin y al cabo, cumple con su misión de matar a Patti.
La segunda temporada se corona con una especie de ataque a Milagro, a través de una furgoneta llena de supuestamente muchos explosivos. ¿Y quiénes aparecen aquí? Sí, las chicas desaparecidas, vistiendo de blanco y fumando a más no poder sin decir ni una sola palabra. A sus padres les llega la noticia no sin antes habernos metido en el fregado de que la huella de Kevin es encontrada en el coche de las chicas, John se entera y le dispara porque piensa que Kevin es el culpable de la desaparición de éstas. Cuando se entera de que su hija está en el puente, se va corriendo y deja a Kevin el suelo desangrándose.
Al final, resulta que no hay explosivos, pero el caos impera ya que, a las puertas de Milagro, en ese puente, habían miles y miles de personas acampando para poder entrar al dichoso pueblo. Si bien, no he mencionado a Nora porque cuando esta se entera de que Kevin tiene alucinaciones con Patti se larga con el bebé en brazos. Pero al final, acaba regresando. Es aquí donde tenemos una escena increíble: Kevin, que al parecer otra vez ha resucitado, vuelve a casa. En esa casa están todos sus seres queridos, mirándole con una mezcla de muchísimas emociones.
TERCERA TEMPORADA -Un final con gran carga emotiva
La tercera temporada en cambio, nos ofrece una serie de “libros” o más bien, capítulos centrados en personajes. Si empieza la cosa con Kevin, acaba con Nora y bueno, ahora voy a ello porque lo que suelta Nora Durst por esa boquita como cierre de temporada y de serie, es brutal.
Resulta que el reverendo Jamison escribe una especie de “evangelio” que gira entorno a Kevin. Al fin y al cabo, no es muy normal conocer a alguien que haya resucitado al menos un par de veces.
El libro de Kevin
El “libro de Kevin” nos muestra ese otro mundo al que el personaje viaja cada vez que muere. Sin embargo, aquí las cosas han cambiado, de repente resulta que además de ser ese agente secreto del principio, también es el hermano gemelo idéntico de éste, que es ni más ni menos que el presidente tanto del Remanente Culpable como de EEUU. Flipemos.
Kevin acaba teniéndose que cargar ese otro mundo. No sin antes haber emprendido un viaje con Nora a Australia, ya que a esta la contactan unos científicos muy misteriosos bajo la premisa de que pueden hacer que viaje al otro mundo, lugar donde se encuentra su familia. Esto huele a explicación sobre qué pasó con ese 2% de la población desaparecida.
Sus caminos se separan, discuten y parece que casi ha roto la pareja. Kevin es encontrado por su padre, quien está en una especie de retiro en busca de la respuesta ante lo que está a punto de pasar: el séptimo aniversario de la “Ascensión” y, por tanto, la creencia de que algo gordo como el apocalipsis, iba a ocurrir en la tierra.
Su padre también cree que Kevin es una especie de Jesucristo y que tiene la capacidad de impedir el “diluvio universal” que está a punto de acontecer. Y para eso, tiene que matar a Kevin para que este vaya al otro mundo. ¿El resultado? Que Kevin, acaba cargándose ese otro mundo y por tanto, salvar a lo que podríamos llamar como tierra 1.
El libro de Nora
La serie acaba con el libro de Nora, la cual ya con bastantes años, está viviendo en Australia, en la zona del campo, alejada del mundo. ¿Qué demonios ha pasado con el resto de personajes?
Descubrimos que Kevin está también ahí, y se hace el sueco ante la pelea que tuvieron hace muchos años atrás. Es más, hasta omite todo el tiempo que estuvo con Nora, lo cual hace que se cabreé más la mujer. Al final, tras escenas entrañables de los dos ya mayores, bailando de forma enternecedora, Nora se marcha harta de que Kevin le siga mintiendo y fingiendo algo que no sucedió. Kevin acude en su búsqueda y le explica que lleva toda la vida buscándola y por fin la ha encontrado
Y es que Nora Durst, al final acaba yendo a ese otro mundo con la ayuda de las científicas misteriosas. Ve a su familia y nos suelta las palabras más cargadas emocionalmente hablando. Vio a su familia junta, a su marido con otra mujer. La gente de allí, se las ha apañado con el mundo en el que les toca vivir, esa tierra 2 y son felices. Mientras en tierra 1 son incapaces de superar la pérdida, en tierra 2 la han aceptado y la han abrazado como su nueva realidad.
¿Sabéis cuando un personaje tiene una revelación y suena una campanita de fondo? Pues eso fue lo que me pasó a mí tras el discurso de Nora. Y es que, poneros en situación. ¿Quién lo pasaría peor? ¿Los que se han ido o los que se han quedado?
Personalmente, al ser inmigrante, este tipo de cuestiones me llegan enseguida. Y es que cuando te marchas a otro país, en ese momento, sientes todo el dolor del mundo pero vas a vivir algo nuevo. Pero para los que se quedan atrás, tratan de vivir su vida tal y como era hasta ese entonces, y de repente caen en la cuenta de que esta tarea se torna en un asunto sumamente complicado.
Lo mismo pasa con la pérdida de un ser querido. Ellos se marchan, pero nosotros, tenemos que aprender a vivir sin ellos. Y esto, es de las experiencias más duras que pueden pasar en la vida.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Le darás una oportunidad a The Leftlovers, o, te quedas solo con los spoilers que te he soltado?
Y si tienes más ganas de otra review seriéfila, aquí te dejo este botoncico bien majo.
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