#WANDAVISION o cómo Disney quiere ser el rey del servicio streaming
El 15 de enero, Disney + marcó el pistoletazo de salida a sus series enfocadas en el MCU, movimiento que hasta la fecha no se había producido. Recordemos que la única serie longeva que estaba relacionada con este mundillo hasta entonces, era “Agentes of Shield”, que con sus 7 temporadas había sido la gran representante del MCU fuera de la gran pantalla.
Es cierto que Disney ya había intentado cosechar más éxito con otras series como “Jessica Jones”, “Iron Fist”, “Luke Cage” y “Daredevil”, para derivar en un proyecto más amplio como era el de “The Defenders”. ¿Se vislumbraba el éxito de Disney en este formato con estas cuatro series? Sí. ¿Cuál fue el resultado? Un auténtico desastre, salvándose tan solo Jessica Jones y Daredevil.
Mientras DC había establecido su pequeño mini imperio con todas las series que estaban (y sigue) poniendo en marcha, la compañía dejaba un hueco muy pero que MUY grande en el panorama cinematográfico, cosa que Disney supo aprovechar de forma espectacular formando pasito a pasito lo que ahora conocemos como el gran MCU.
La pandemia, la gran aliada
Con la pandemia por delante, y la plataforma de Disney + a la vista, por fin la empresa decidió liberar el proyecto allá por el 19 de noviembre del 2019. Aprovechando ese momento de gran locura en donde habían muchísimas familias con hijos pequeños a los que entretener durante los agónicos momentos, Disney + llevó a cabo una estrategia para destronar al hasta ahora rey sin rival digno Netflix, en el mundo del streaming. Para ello, apostó por un precio bastante más reducido que el de su competidor aunque aún así, su oferta dejaba mucho que desear para el público que buscaba saciar su hambre de nuevo contenido.
Es ahí donde entró en juego los grandes anuncios de no solo las películas que seguirían continuando las fases del MCU, sino también las series sin las cuales, cualquier fan de este universo se iba a quedar cojo si no las viera antes de las películas futuras.
No ha sido hasta este año, que los fans no hemos podido palpar este proyecto y apuesta un tanto arriesgada de la compañía de Mickey Mouse. Y es que #Wandavision o #BrujaEscarlatayVision (debido a que existe una productora de cine independiente llamada Wanda Vision, Disney tuvo que cambiar el nombre en España de la serie) ha causado auténtico furor ente los fans y no tan fans. A diferencia de Netflix, Disney sigue apostando por un formato de serie estilo TV, es decir, estrenando un capítulo semanalmente.
el comienzo de un gran fenómeno fan
El auténtico éxito de la serie reside tanto en la complejidad de los personajes como en el hecho de ser una continuación directa de Avengers: Endgame. El enfoque de la serie de tratar con cada capítulo una época distinta (empezando desde la década de los 50 hasta llegar al presente), los múltiples detalles como la creación de cabeceras únicas para cada episodio, los homenajes continuos a otras series que fueron emblemáticas para cada época (nunca voy a olvidar esa cabecera estilo Malcom in the Middle o la de Modern Family y su estilo de falso documental) es lo que realmente han dado peso a la serie.
Además, Disney aprovechaba el estreno semanal para dejar respirar al fan medio y que éste se volviera loco con mil y una teorías (no nos olvidemos de aquella teoría famosísima sobre Mephisto, uno de los grandes villanos para Wanda) y tratara de averiguar qué demonios iba a pasar la siguiente semana.
Y sí, yo era una de esas fans. A nivel técnico, además de lo mencionado anteriormente, me dejaba fascinada la calidad de la serie. El hecho de respetar pequeños detalles como la imagen en 4:3 o la llegada del color a la TV justo en el episodio destinado a la época en la que empezaron a darse los primeros televisores con esta tecnología, el tono de la serie… Todo ese mix hacía que fuera imposible poder apartar la vista de la televisión (en mi caso, veía la serie con este gran amigo).
Jueguemos con el misterio Wandavision
Pero sin duda alguna, lo que más me ha atraído de la serie ha sido esa aura de misterio, que despertaba el lado detectivesco de cualquier persona que viera la serie. Las ganas de querer resolver ese puzle semanal eran irrefrenables. Y es que Disney ha sabido jugar muy bien la carta del desconcierto.
Con numerosas escenas que nadie entendía, como aquellos objetos coloridos en las épocas en las que aún estaba el capítulo en blanco y negro, los diálogos sin sentido que nos dejaban ver que Wanda era claramente la autora de este pequeño mundo llamado “Westview” con comentarios preguntando a nuestra protagonista si debían repetir la escena… En definitiva, se trata de una serie altamente mimada desde principio a fin.
Y es que Disney nos tiene muy mal acostumbrados a cuidar todos sus productos audiovisuales (no hay más que fijarse en los detalles Frozen). Nos ha ofrecido una serie en la que hasta la propia villana tenía su pequeña canción (Agatha Harkness, te quiero), una muestra de qué pasó con el mundo tras recuperar a la otra mitad de la población que se había desvanecido debido al chasquido de Thanos e incluso, ha dado continuidad a Mónica Rambeau, hija de María Rambeau a la que conocimos en la película de Capitana Marvel, con una actriz con un grandísimo parecido a la niña que apareció en la cinta.
#wandavision: el final de la serie
La guinda del pastel se la ha llevado aquel apoteósico final de serie. Wanda Maximoff se ha ganado su nombre y apellidos de superheroína (aunque teniendo en cuenta aquella escena en la que con una mano detenía a Thanos y con la otra sacaba la gema de Visión, pues igual nos podíamos plantear hasta qué punto llegaban sus poderes), pasando a ser “Scarlet Witch”. Vamos, el nombre con el que todo el mundo la conocía pero que nadie había pronunciado explícitamente.
Disney nos ha ofrecido una visión del personaje bastante completa y llena de matices. Un personaje que solo había actuado como secundaria hasta entonces. Nos damos cuenta del horrible pasado que ha tenido que sufrir, desde la pérdida de sus padres en aquella guerra, los experimentos en Hydra y la casi pérdida de su hermano a tan temprana edad por una bomba de Stark Industries que no llegó a explotar. Aunque bueno, todos sabemos cuál sería el destino de Pietro a.k.a Quicksilver gracias a Vengadores: La Era de Ultrón.
Si creíamos que el pobre personaje había sido ya lo suficientemente maltratado por la vida, Disney nos regala esas escenas en las que Wanda entra en la base de S.W.O.R.D. a recuperar el cuerpo de su amado, pero tiene que salir del sitio sin lo que había ido a buscar.
Pero una vez que lee una misteriosa carta escrita por Visión, llega al sitio a donde la dirigía ésta y se da cuenta de que él quería tener una vida y un futuro con ella. Al fin y al cabo, la carta contiene los papeles de una parcela que él había comprado para los dos y su posible futura familia.
Es éste el desencadenante de por qué Westview dejó de ser el pueblo que hasta ahora había sido, convirtiéndose en la pequeña burbujita en la que Wanda por fin podía ser feliz junto a Visión e incluso los mellizos que llegó a tener. Sin embargo, dicha felicidad se vio perturbada por nuestra querida amiga Agatha Harkness, bruja mala malísima sedienta del poder que tiene Wanda.
Todos somos Wanda
Sin embargo, tras una violenta batalla en la que toda la familia se ve involucrada (nuestros amigos de S.W.O.R.D. mal liderados por Tyler Hayward, asaltan la burbujita de Wanda), Agatha finalmente cae en manos de nuestra superheroína con un truco que ella mismo había enseñado a Wanda.
Nuestra bruja Wanda cae en la cuenta de que todo el pueblo de Westview está sufriendo. Al fin y al cabo, nadie quiere ser controlado por una bruja aunque ésta se llame Wanda Maximoff. Decide romper con ese pequeño mundo creado por el dolor de la pérdida de Visión.
¿Qué significa esto? Que Wanda, una vez más, tiene que sacrificarse por el mundo. No hay superhéroe que más haya sacrificado por este motivo. Se despide de sus hijos y del propio Visión, quedándose nuevamente sola, con el papel de la propiedad en el pueblecito. Es en estos momentos en que todos lloramos #prayforwanda
Aunque la serie nos haya dejado con un sabor agridulce por el destino de nuestra protagonista, ha supuesto también la prueba de que si Disney se lo propone y planea las cosas como para la parte cinematográfica, puede también con la pequeña pantalla. ¿Llegará el día en el que la plataforma supere a Netflix? No lo sé, pero solo os digo una cosa: tengo muchas ganas de ver con qué más nos puede sorprender Mickey Mouse.
¿Os habéis quedado con ganas de más? Pues podéis leer mi siguiente review seriéfila.
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